Sostenibilidad. Cero emisiones. Cero desechos. Conceptos que cada vez tenemos más incorporados en nuestro vocabulario y también en nuestra conciencia. Hay estudios de mercado que apuntan al creciente interés por productos respetuosos, sostenibles, de proximidad. Y siguiendo el camino, empresas y personas particulares con esta sensibilidad, intentan encontrar la manera de acercar estos conceptos a la práctica.
Maximilien Juárez es un argentino afincado en Ibiza. Tiene larga experiencia en varios sectores, entre ellos, el vitivinícola, puesto que ha ejercido de sumiller y comercial de vinos durante muchos años, «el vino es mi pasión», compartirá con Baleares Vadegust. Este conocimiento, ahora, le facilita la proximidad con el sector HORECA y vitivinícola, a quien está intentando involucrar en su último proyecto.

«Las botellas de vino, por sí solas, representaban hace unos años el 8% de todos los envases de vidrio que se producen», detalla Juárez; «de aquí que quiera llegar al sector del vino e implicarlo el máximo posible». De hecho, no solo esto, porque el proyecto se basa sobre dos líneas de negocio, una orientada al sector empresarial (
Otra Ronda y colaboración con el proyecto reWine
Una segunda línea de acción es Otra Ronda; y en este caso, explica Juárez, la idea es desplegar un proyecto cooperativo entre bodegas, destilerías y otras empresas de bebidas de Ibiza y Formentera que permita establecer un sistema de recogida, limpieza y reutilización de botellas en varios puntos de las Pitiusas.
De hecho, en este punto hace un paréntesis y habla de reWine, que ya está intentando desarrollar esta idea de reciclaje de botellas en varias bodegas de Cataluña y ahora recientemente está poniendo el pie en Mallorca. «En este caso, me planteo como integrar este proyecto también en Ibiza».

Cambio de paradigma por un futuro mejor
«Hace falta un cambio de paradigma, porque estamos malgastando los recursos», insiste el argentino. «Imagináis que podemos reutilizar muchas veces un producto, que un mismo producto, antes de tirarlo, se puede convertir en merchandising, o en algo con valores». Todavía hay mucho que hacer, dirá, «pero creo que precisamente los sectores del vino y de la hostelería son dos de los que pueden marcar la diferencia».
«Cuando era más joven quería cambiar el mundo, como todos, pero con los años me he dado cuenta que no todo son grandes cambios, que els pequeños también tienen su impacto«, se sincera. «El sueño, ahora, se reduce a intentar consolidar estos proyectos en la isla, y que puedan generar interés para exportar el modelo en otros puntos de las Baleares o de la Península», concluirá.